Los SF 2022 son ya casi historia y es hora de hacer un breve balance.

En el lado positivo y pidiendo perdón porque seguro que me dejaré a alguien, destacaré:

En primer lugar, a la ciudadanía de Pamplona, que, pese a las ocurrencias, decisiones injustas e imposiciones del equipo de gobierno, ha sabido recuperar el espíritu de los Sanfermines y disfrutar de lo que la pandemia nos robó.

En segundo lugar, a los colectivos sociales de la ciudad que han logrado pasar por encima de las restricciones, destierros y tratos injustos del alcalde, para mantener y reforzar el carácter popular de estas fiestas.

En tercer lugar, la sociedad pamplonesa y navarra que, una vez más, ha sido ejemplo de unidad frente las agresiones sexistas gritando alto y claro NO ES NO.

Finalmente, la gente que ha trabajado estos SF, funcionarios, servicios de limpieza, Cruz Roja, Protección Civil etc. Una vez más han demostrado su eficacia

En el lado negativo:

Indudablemente la gestión de Maya y su equipo que, en el pre y en el durante, han demostrado de nuevo su incapacidad para concitar consensos, trabajar desde la pluralidad y fomentar la convivencia. Sus ocurrencias, decisiones injustas e imposiciones han marcado estas fiestas. El estercolero en que han convertido la Plaza del Castillo es el máximo exponente que, desde luego, no se repetirá si volvemos a gobernar en 2023.

Los sucesos de Curia merecen una reflexión aparte. Las agresiones que se produjeron, TODAS LAS AGRESIONES, son rechazables e injustificables, como también lo es la politización que de ellas ha querido hacer la derecha, necesitada como está de tapar el desastre de Maya. Creemos que ha llegado el momento de sentarnos todos, institución, colectivos, sociedad en general y reconducir esta situación. Es sano que haya momentos y espacios para que la ciudadanía pueda hacer crítica política directa a quienes les rigen, pero sin que el tensionamiento previo pueda desembocar en estos enfrentamientos. En eso trabajaremos

Y, para terminar, sólo desearos a todas y a todos que acabéis bien las fiestas y que entre todas y todos construyamos las de 2024 que, seguro, serán mejores.