El euskera es una lengua propia de Navarra, es una parte fundamental de nuestra cultura e identidad; por tanto, todas las navarras y navarros tenemos el derecho a conocerla y utilizarla. Más allá de falsos debates, está claro que el euskera es una lengua minorizada, una lengua que necesita ser normalizada. La normalización del euskera será en beneficio de toda la ciudadanía navarra porque favorece la cohesión social. La política lingüística debe tener como base la igualdad, la justicia social así como el reconocimiento y la garantía de los derechos lingüísticos para el conjunto de la ciudadanía. La política lingüística debe tener en el centro a las ciudadanas y ciudadanos. Durante esta legislatura, creemos que el Gobierno de Navarra ha dado pasos tímidos y la próxima legislatura tenemos un reto fundamental para hacer una política lingüística más ambiciosa y con mayor voluntad política de dar pasos firmes e irreversibles en la consecución y en la garantía de los derechos lingüísticos para el conjunto de la ciudadanía.