El Tribunal Administrativo rechaza “de forma rotunda” la interpretación del bilingüismo que la derecha trata de imponer en la rotulación de calles

El Tribunal Administrativo de Navarra (TAN) vuelve a fallar en contra del equipo de gobierno en el Ayuntamiento de Pamplona por no cumplir su propia Ordenanza del Euskara, en esta ocasión con la rotulación de la Plaza de la Constitución que Na+ impuso que fuera “Plaza de la Constitución (Constitución Española de 1978)”. En su resolución, la segunda en una semana y la novena en lo que va de mandato sobre el mismo tema, el Tribunal administrativo rechaza “de forma rotunda” la interpretación que Maya y su equipo hacen del término bilingüe y la aplicación que le dan en supuestos como la denominación de calles, argumentando que son “nombres propios”. La resolución es tajante, niega que esto sea un nombre propio y recuerda lo dicho por el TSJN: “Negamos categóricamente la absoluta prohibición que quiere imponer la parte actora respecto a que el euskera no tenga traducción en este concreto aspecto”.

En esta ocasión, el TAN también concluye que el equipo que preside Enrique Maya conculca el artículo 8 de la Ordenanza que estipula que el Ayuntamiento de Pamplona “utilizará el castellano y el euskara cuando se dirija de modo general a la ciudadanía, concretando que serán bilingües los carteles y placas informativas”. Como en resoluciones anteriores, el Tribunal Administrativo de Navarra invoca también lo establecido en el artículo 9 de la Ordenanza en el que “el cartel o placa debe ser bilingüe en todos sus elementos, en castellano y euskara, debiendo ser idéntico en ambas lenguas, el contenido, el tamaño y el contraste”.  

“Esta nueva resolución redunda en lo que ya lleva diciendo el TAN toda la legislatura y es que Maya y Na+ vulneran constantemente la ordenanza conculcando de esta forma los derechos lingüísticos de miles de personas”, denuncia EH Bildu. No obstante, la formación abertzale incide en otro tema clave: “Es ya la novena resolución que el TAN dicta en la misma línea y, sin embargo, las decisiones que una y otra vez toman Maya y su equipo reiteran las mismas vulneraciones de derechos, lo que apunta a que lo hacen de forma consciente y, por tanto, rozan el delito de prevaricación”. Ante esto EH Bildu advierte: “No vamos a consentir que se sigan conculcando los derechos de la gente que quiere vivir en euskera y los de la mayoría de la ciudadanía que reconoce el bilingüismo propio de Iruñea como un tesoro cultural a ensalzar y respetar”.