Como cada 18 de diciembre, desde EH Bildu nos sumarnos a la conmemoración del Día Internacional de las Personas Migrantes, con el que la Asamblea General de las Naciones Unidas ha querido resaltar la contribución que las migraciones realizan al desarrollo de la humanidad. Queremos así reivindicar el derecho de toda persona a migrar mediante el uso de vías seguras, pero también su derecho a vivir digna y libremente en sus lugares de origen sin que nadie se vea obligado a desplazarse de manera forzosa. Esta diversidad cultural resulta enriquecedora y, si somos capaces de gestionarla adecuadamente, la convertiremos en un elemento clave de cohesión y convivencia. Por ello consideramos que corresponde a las administraciones públicas priorizar todas aquellas políticas que impulsen la convivencia multicultural y que además garanticen la igualdad de derechos y oportunidades de todas las personas.
Sin embargo, nos seguimos encontrando con actitudes intolerantes desde las propias instituciones como la protagonizada por Navarra Suma, que ha vetado la exposición ‘Tras los rumores, las personas’ que el Ayuntamiento del Valle de Egüés tenía comprometida a realizar tras el acuerdo alcanzado con el Área de Diversidad Cultural del Ayuntamiento de Burlada, promotora de la exposición que ya ha recorrido varias localidades navarras. Una exposición con la que se denuncia la propagación de rumores infundados, estereotipos negativos y prejuicios sobre las personas migrantes que obstaculizan gravemente la convivencia en nuestra sociedad. Por lo tanto, el veto a esta exposición lo es también a la convivencia en nuestras localidades, ya que su objetivo es el de desmontar todos los rumores así como los discursos racistas y xenófobos que de ellos se derivan.
Frente al auge de la xenofobia y el racismo de la mano de la ultraderecha, en este Día Internacional de las Personas Migrantes desde EH Bildu nos reafirmamos en la necesidad de impulsar todo tipo de actuaciones que favorezcan la convivencia. Creemos que no es momento de vetos ni prohibiciones, sino de impulsar políticas para una gestión democrática de la diversidad cultural en todas las instituciones navarras, a través de medidas que garanticen la inclusión social, la convivencia y los derechos de todas las personas.