Sus integrantes, EH Bildu, Geroa Bai y Contigo-Zurekin, recuerdan que fue declarado persona “non grata” por un acuerdo del Pleno en 2019
Los tres grupos que integran el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Pamplona, EH Bildu, Geroa Bai y Contigo Zurekin, rechazan abiertamente la presencia hoy en la ciudad del exministro franquista y ex responsable de Interior durante la Transición, Rodolfo Martín Villa. Los tres grupos sustentan este rechazo recordando que desde 2019 el exmandatario de la dictadura (fue ministro de Relaciones Sindicales en el gobierno de Arias Navarro) y responsable de Interior durante el primer gobierno de Adolfo Suarez, es considerado “persona non grata” en la ciudad tras un acuerdo de Pleno.
Los grupos recuerdan que Martin Villa era el titular del Ministerio del Interior durante los trágicos sucesos de Sanfermines de 1978 y que ésta y otras responsabilidades le hicieron merecedor de petición de extradición para ser juzgado en la denominada Querella Argentina. Asimismo, quienes hoy integran el gobierno municipal ponen en valor que este proceso abierto por la jueza Servini para esclarecer y juzgar los crímenes contra la Humanidad cometidos durante el Franquismo y la denominada Transición, fue respaldado en su integridad por el Ayuntamiento de Pamplona a través de sucesivos acuerdos plenarios. Uno de estos, fechado el 7 de marzo de 2019, es el que incluye la declaración de persona “non grata” en la ciudad para Martín Villa. En aquella votación, que salió adelante por mayoría, el Consistorio instaba al Gobierno español “a dejar sin efecto el Acuerdo del Consejo de Ministros de 13 de marzo de 2015 y, en consecuencia, a tramitar y aceptar la extradición de Martín Villa a la República de Argentina”.
Un segundo punto de aquel acuerdo planteaba “recabar que, en aplicación del principio de Derecho Internacional extraditar o juzgar, se adopten por el Estado todas aquellas medidas necesarias para que por los tribunales españoles se proceda a la investigación y enjuiciamiento de los crímenes contra la humanidad cometidos durante la dictadura franquista y la llamada Transición política y, muy en particular, de todos aquellos cuya responsabilidad pudiera recaer en Martín Villa.
Era el tercer punto de acuerdo de aquella iniciativa el que pedía declarar al ministro del Interior durante los sucesos de Sanfermines 1978 como “personan non grata en este municipio”.