Presentan una declaración ante Presidencia que denuncia, entre otras cosas, que la toma de decisiones ha sido “unilateral” por parte del alcalde
Los grupos municipales de EH Bildu, PSN-PSOE y Geroa Bai han presentado conjuntamente una propuesta de declaración en la que rechazan la decisión del alcalde, Enrique Maya, de colocar 10 barras en la Plaza del Castillo en Sanfermines. Los tres grupos, que conforman la mayoría del Ayuntamiento, califican todo el procedimiento como “unilateral” y advierten que el resultado vulnera, entre otra normativa, la Ordenanza municipal de Higiene Alimentaria.
La declaración, que será debatida el martes en la Comisión de Presidencia, cuestiona la decisión del alcalde y de Navarra Suma, desde cinco perspectivas. En primer lugar, desde el prisma de la privatización del suelo público que implica la ocupación de buena parte de la Plaza del castillo por estas barras: “el modelo de fiesta que está impulsando este alcalde es la privatización del espacio público en la sala de estar de Pamplona, cediéndosela a establecimientos concretos y ofreciendo únicamente bebida, mientras expulsa a diferentes colectivos de la ciudad fuera del ámbito festivo”.
En segundo lugar, desde la perspectiva del modelo festivo que proyecta esta decisión, los tres grupos entienden que “transformar un lugar ya de por sí muy transitado en un gran botellón, máxime cuando el Ayuntamiento acaba de gastarse más de 34.000 euros para una campaña contra esa práctica, no parece que sea lo más apropiado de cara a transmitir un mensaje coherente, contundente y encaminado a prácticas de ocio más saludables, sobre todo de cara a la gente joven”.
En tercer lugar, se hace hincapié en la vulneración de la Ordenanza Municipal de Higiene ya que el equipo de gobierno ha promovido la colocación de unas infraestructuras que carecen de agua corriente y de desagües. La declaración recuerda que el artículo 51.4 de dicha normativa obliga a este tipo de establecimientos a “disponer de suministro de agua potable conectada a fregaderos, y lavamanos, y desagüe y saneamiento”.
El cuarto prisma se refiere a la seguridad: “El diseño del espacio nos genera muchas dudas de cara al movimiento de las personas ya que, en los días y horarios de más afluencia de público, la instalación de carpas puede dificultar el tránsito peatonal en los accesos y salidas de la Parte Vieja, puntos ya por sí saturados en algunos momentos”.
Finalmente, el texto recuerda también que la Plaza del Castillo “viene siendo el escenario de expresiones culturales como verbenas, conciertos, y música en directo dirigido a todos los públicos de todas las edades”, y que la colocación de las barras y el horario que se les otorga, “la programación también va a sufrir una pérdida en la calidad de los contenidos”.