EH Bildu constata que “en las últimas semanas se han reproducido debates públicos entre diversas fuerzas políticas sobre las características y el posible recorrido del TAV mientras se está confirmando que este tipo de transporte se va a limitar a llevar pasajeros, como se ha podido comprobar con el proyecto definitivo Burgos-Gasteiz, que descarta el transporte de mercancías”. En opinión de EH Bildu “el debate sobre el posible trazado obvia el trasfondo de la cuestión, que debería ser si este proyecto es prioritario y si responde al contexto actual y a las necesidades de las mayorías sociales”.
Añade que “la responsabilidad del conjunto de fuerzas políticas y los gobiernos es analizar la realidad, hacer previsiones de futuro y proponer soluciones para defender los intereses de las mayorías sociales”. Y por ello consta que “se sigue construyendo un proyecto sin sentido ni futuro”.
La formación política considera necesario “ser conscientes del contexto socioeconómico y de profundas transformaciones que estamos viviendo y se atisban a futuro. La crisis económica, la inflación, la guerra en Ucrania, la escasez y encarecimiento de los combustibles fósiles, el cambio climático con todas sus consecuencias, la inevitabilidad de la transición energética, la digitalización y robotización de la industria, los grandes movimientos migratorios por hambrunas y guerras... Todo debe ser repensado, comenzando por la política de inversiones, para garantizar que los sistemas de salud, educación y cuidados, y en particular un modelo transformador de distribución de la riqueza, sean garantes del bienestar de la ciudadanía”.
Reitera, por tanto, “la necesidad de ser realistas y aplicar el sentido común para detener un proyecto que no tiene justificación alguna. No servirá para lo que se decía, no servirá para atar ningún eje económico, no transportará mercancías, no servirá para favorecer la cohesión social y territorial”.
EH Bildu manifiesta asimismo que “actuar con responsabilidad implica apostar por destinar los millones que se están despilfarrando en este proyecto a otras inversiones imprescindibles y urgentes. Las prioridades son la mejora del sistema sanitario, la renovación de la ordenación del territorio (entre otras razones, para solucionar las carencias que nos han mostrado los últimos grandes incendios), la política de regeneración industrial para impulsar puestos de trabajo dignos, la puesta en marcha de un sistema público de cuidados o la resolución del problema de la vivienda”.
Concluye apostando por “adecuar el transporte ferroviario a la realidad social y económica en parámetros de cohesión social y territorial”. Se reafirma en que “hay alternativas, más viables y rentables en términos económicos y sociales. En este sentido, todos los sindicatos ferroviarios y la plataforma navarra por el tren han realizado una propuesta técnica en la que contemplan la adecuación y mejora del trazado actual con doble vía, que permitiría el paso de todo tipo de trenes de viajeros y mercancías”.