“La negación de la legitimidad democrática de los y las adversarias políticas tienen una traslación directa en la tensión social con graves efectos sobre la convivencia”, recuerda el texto de la declaración
El grupo municipal de EH Bildu en el Ayuntamiento de Pamplona ha presentado una propuesta de declaración en la que hace un llamamiento para que en el Ayuntamiento de Pamplona “sean la palabra, el respeto y la cortesía los que presidan los debates políticos frente a la descalificación y la violencia observadas en las últimas semanas en distintos ámbitos políticos del Estado”. El mismo texto, que se debatirá mañana en la comisión de Presidencia, pide que el Consistorio se reafirme en la defensa de “la pluralidad de las diferentes visiones políticas de nuestra ciudad” y las defina como “enriquecedoras”. Finalmente, la propuesta de declaración mantiene que “los llamamientos a la criminalización sobre diferentes identidades políticas suponen un evidente riesgo para la convivencia pacífica y deberían desterrarse del debate político”.
En la parte propositiva, el texto expone que en este año se está asistiendo “a diferentes escaladas en la tensión política a nivel global, estatal, en nuestra comunidad y nuestra ciudad, que en nada favorecen la convivencia pacífica, ni el respeto a la pluralidad política y a la diversidad de nuestra sociedad”. “Durante este año se han llevado a cabo y aprobado una serie de mociones que califican de antidemócratas a distintas corrientes de pensamiento, generalizando la autoría de crímenes de odio sobre enormes sectores de nuestra población”, denuncia el texto que pone como ejemplo resoluciones institucionales que afirman que la izquierda abertzale es culpable de genocidio, o mociones que equiparan al comunismo con el nazismo, iniciativas que “suponen una inercia peligrosa para nuestra convivencia, ya que intentan restar legitimidad democrática a diferentes visiones políticas que respetan y defienden los derechos humanos”. “La generalización en la autoría de crímenes de odio y terrorismo sobre personas de ideología independentista de izquierda o que se sienten identificadas con ideologías que defienden unas relaciones de poder diferentes al neoliberalismo no son inocuas”, advierte el texto que pone como ejemplo declaraciones como las de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en contra de “Cataluña, País Vasco, Navarra y Valencia”. “La violencia verbal y la negación de la legitimidad democrática de los y las adversarias políticas tienen una traslación directa en la tensión social con graves efectos sobre la convivencia”, añade.