Exige que se cumpla el compromiso con las asociaciones memorialistas para no normalizar el uso del edificio hasta decidir su futuro

EH Bildu no respalda que el Ayuntamiento de Pamplona reabra como sala de exposiciones el antiguo monumento a Los Caídos, situado en la Plaza de la Libertad. Para la formación abertzale es “fundamental” que la institución mantenga el compromiso asumido la pasada legislatura con los movimientos memorialistas de la ciudad para no “normalizar” el uso de este polémico edificio hasta, por lo menos, resolver su futuro. “Estamos hablando de un símbolo del Franquismo, estamos hablando de un lugar que aún levanta ampollas, hablamos de respetar la palabra dada a aquellas personas que llevan décadas luchando por la dignidad de las víctimas de la dictadura y ahora, normalizar su uso, parece un sarcasmo”, sostiene.

La formación abertzale además denuncia que en ningún momento se ha informado a la Corporación de la intención de equipo de Maya de reabrir este local como sala de exposiciones “y mucho menos se ha pedido nuestra opinión”. “Esta ha sido una nueva demostración del oscurantismo con el que actúa este equipo de gobierno: nos anunciaron una exposición sobre el concurso de ideas para el edificio que se celebró la pasada legislatura, pero nunca se nos dijo que la intención real era reabrirlo como sala de exposiciones”, revelaba. “Nos parece una afrenta y más cuando el Ayuntamiento, como institución había asumido un compromiso que, de nuevo y de forma unilateral, rompen Maya y UPN”, añadían.

A juicio de EH Bildu “hasta que no exista un consenso mínimo que garantice la transformación o eliminación de este monumento franquista, hasta que no se culmine el debate en torno a su futuro abierto la pasada legislatura, no se puede volver a la senda de normalizar usos que, además, no han sido ni siquiera sometidos a un proceso de participación”. “Debemos respetar que este es un espacio con un simbolismo especial y como tal ha de ser tratado. Esta es una decisión que nos devuelve a otros tiempos en los UPN protegía la simbología franquista, que se utiliza además como cortina de humo para mantener ese monumento franquista sin ningún tipo de intervención”, sostiene la formación soberanista.