La formación abertzale recuerda que aún queda pendiente tanto el trabajo de fiscalizar el gasto como el de recuperar “hasta el último euro”
La negativa de UPN a realizar la visita que reiteradamente ha solicitado la oposición para ver las obras de la Pasarela de Labrit es el origen de la negativa de EH Bildu para respaldar con su presencia hoy la “inauguración encubierta” de esta infraestructura. “Lo de hoy no es una visita de trabajo de la Comisión de Urbanismo, algo que llevamos insistentemente demandando desde hace meses, sino que se trata de una inauguración encubierta, una foto de la vergüenza en la que no podemos participar sin que la ciudadanía que ha asistido atónita a esta chapuza nos los reproche”, sostiene el grupo abertzale.
“Tampoco se ha convocado la comisión especial para dar luz a todo este expediente del que se desconocen muchas cosas todavía”, remachaba. Y es que, en torno a esta intervención, desde EH Bildu se ha reclamado reiteradamente y sin respuesta aclaraciones sobre el coste, sobre los trabajos realizados, sobre los contratos y sobre la legalidad de algunas de las decisiones tomadas. Asimismo, y ante los sucesivos retrasos, se solicitó en hasta cuatro ocasiones una visita para comprobar in situ la marcha de la obra (7, 21 y 28 de septiembre y 2 noviembre) “y a todas se dijo que no”. “Es evidente que toda la gestión de esta obra ha sido un ejemplo de oscurantismo y una tomadura de pelo y no podemos respaldar con nuestra presencia el epílogo de este sinsentido”, sostiene.
“No obstante, eso no quiere decir que no pongamos en valor que, por fin, después de casi 4 años desde que Maya llegase a la alcaldía, esta infraestructura se reabra de nuevo pese al despilfarro económico que ha supuesto su arreglo”, aclaraba EH Bildu. “La ciudadanía no tiene por qué pagar los platos rotos de unas decisiones por las que las derechas tendrán que dar cuentas”, añadía.
Para EH Bildu la apertura de la Pasarela no significa el punto final de la obligación de fiscalizar la acción del gobierno que la ha impuesto ni de la obligación de pleitear por todo el dinero que se ha “despilfarrado”. “Para nosotras y nosotros, aquí no se acaba nada. Se reabre la pasarela, pero debemos recuperar el dinero invertido en una infraestructura fallida que debe compensarse por parte de quienes fueron responsables de este desaguisado”, sostiene. “Y debemos recuperar hasta el último euro gastado, algo que a día de hoy está sin asegurar”, remacha.