Sostienen que el pliego del concurso debería recoger las peticiones del vecindario “para garantizar así un resultado fructífero y consensuado”

EH Bildu, Geroa Bai y Contigo-Zurekin firman conjuntamente una declaración que reclama a la alcaldesa que “no defraude al barrio de San Jorge-Sanduzelai” y convoque, “a la mayor brevedad”, el concurso de ideas para resolver los problemas de la rotonda que divide el barrio en cuatro partes. El texto recuerda que ya hay una partida de 50.000 euros aprobada y denuncia el uso “unilateral y sesgado” que está haciendo UPN de los estudios que ha encargado. Respecto a éstos, los grupos firmantes denuncian que carecen de “visión global e integral” sobre el problema y recuerdan que son sólo estudios de tráfico que no pueden evaluar posibles soluciones arquitectónicas.

La declaración afea además la estrategia manipuladora de UPN respecto a estos estudios. Se centra en el último, conocido el pasado miércoles, cuya principal conclusión es que la opción de Berichitos (propuesta por los regionalistas con un gasto en torno a 20 millones), “no aportaría beneficios apreciables porque desvía un porcentaje muy bajo del flujo de vehículos”. La segunda conclusión es que “no se podrían soterrar los dos ejes viarios por razones técnicas y que soterrando el eje norte-sur se conseguiría una reducción notable del tráfico en superficie”. Eso sí, ese estudio infiere que esta solución “generaría problemas graves por las zanjas o trincheras que habría que realizar”.

“Sin embargo, la nota de prensa que emitió UPN desde el Ayuntamiento retuerce esas conclusiones para hacer ver que su propuesta tendría alguna viabilidad y que el soterramiento debe descartarse”, denuncian los grupos firmantes. “No podemos compartir esta forma de actuar que encarga estudios de forma unilateral y sesgada y que, además, pretende ensalzar lo que el estudio no respalda”, sostienen. “No rechazamos el valor del estudio técnico, sino el mal uso que de él hace el equipo de gobierno”, aclaran antes de añadir que “no queremos posicionarnos sobre ninguna alternativa en concreto, sino que debe ser un concurso de ideas quien nos dé luz de verdad sobre las distintas alternativas”.

Ese concurso debería realizarse desde una “perspectiva multidisciplinar”, incluyendo “la rotonda y todo el viario alrededor”, trabajando los flujos de tráfico y también las herramientas para reducirlos. El pliego del concurso también debería recoger las peticiones del vecindario “para garantizar así un resultado fructífero y consensuado”.