“En una situación tan grave como la que estamos viviendo es responsabilidad de todos cuidarnos, pero es responsabilidad de las instituciones velar porque quienes menos tienen, más expuestos están o peor lo están pasando dispongan de una red cercana de apoyo que les permita afrontar la situación con mejores expectativas”. En base a este argumento, el grupo municipal de EH Bildu en el Ayuntamiento de Iruñea ha exigido al equipo de gobierno que ni elimine ni reconvierta los contratos que le vinculan a los equipos de los Servicios de Acción Preventiva Comunitaria que actúan en 8 barrios de la ciudad y cuya labor fundamental se centra en tareas preventivas y de dinamización del público infantojuvenil con menos recursos. Así lo ha trasladado hoy la coalición soberanista al alcalde en el transcurso de la reunión virtual que se ha mantenido en la Junta de Portavoces del Ayuntamiento.
Dos son los principios en los que EH Bildu sustenta su exigencia. En primer lugar que “en estos momentos donde la emergencia sanitaria que va acompañada de dificultades económicas golpea con más fuerza a los sectores más vulnerables, los servicios sociales y comunitarios son muy importantes y hay que hacer todos los esfuerzos económicos posibles para reforzar y ampliar su capacidad de actuación”. En segundo lugar, la coalición defiende que “dentro de los sectores vulnerables uno de los más delicados, junto a las personas mayores, es el de la infancia por lo que todos los servicios destinados a la protección y seguimiento de la infancia (PAIF) deben, como mínimo, mantenerse adecuándose a estas circunstancias”.
Según expuso el alcalde en la Junta de Portavoces del pasado lunes, la intención del equipo de gobierno pasaría por eliminar los contratos de estos servicios preventivos o reconvertirlos para que sus integrantes se hagan cargo de otros servicios como, según apuntaron, podría ser la atención a las personas acogidas en el albergue de Jesús y María. “No tiene ninguna lógica dejar sin atención a un sector tan delicado como el infantojuvenil, aunque ésta deba ser telemática o telefónica, para cubrir un servicio que deben dispensar trabajadores sociales especialmente cualificados”, sostiene la coalición. Al respecto, EH Bildu invita al equipo de gobierno a que “si existen nuevas necesidades vinculadas al trabajo que deben realizar los servicios sociales y que supere las capacidades del mismo, debe procederse a la contratación de nuevo personal para estas fechas mediante los procedimientos especiales y urgentes que ya hay habilitados. Ya lo dijimos: nosotros y nosotras apoyaremos todas las iniciativas de modificación presupuestaria tendentes a incorporar nuevas partidas para emergencia social”. “Consideramos absolutamente prioritaria la adaptación y reorganización de los servicios sociales para atender las necesidades de los sectores más vulnerables de la sociedad, marcando prioridades en la actual situación de confinamiento de la población. El postulado de EH Bildu es que la atención debe hacerse desde el servicio más próximo a la ciudadanía y en este marco situamos a los Servicios de Acción Preventiva Comunitaria”, expone la coalición.
8 equipos en otros tantos barrios
En la actualidad el Ayuntamiento invierte algo más de un millón de euros al año en estos servicios y mantiene contratos con 8 asociaciones que desempeñan el trabajo de equipos preventivos en otros tantos barrios de la ciudad: Mendillorri: Bideberri en Mendillorri; Aldezar en el Casco Viejo; Etxabakoitz bizirk en Etxabakoitz; Federación Batean en Errotzapea; Sinarzubi en la Txantrea; Umetxea en San Jorge, Buztintxurineando en Buztintxuri y Yoar en Arrosadía.
Este trabajo preventivo se entiende, según consta en los contratos, como el “conjunto de actuaciones que, en el ámbito de la infancia, adolescencia y sus familias, tiene como finalidad última evitar la aparición de las situaciones de riesgo y desprotección en esta población y, por lo tanto, de posteriores intervenciones de tipo reparador o rehabilitador; definiendo tres niveles de prevención:
1. Prevención primaria/universal, entendida como mejora de la calidad de vida de la comunidad y familias, promoción de actitudes y condiciones sociales que favorezcan el buen trato hacia niños/as y trabajan desde el fomento y promoción de los derechos de la infancia. La intervención es de tipo proactivo y se considera una línea de actuación preferente en la atención primaria de Servicios Sociales.
2. Prevención secundaria/selectiva o indicada, se refiere al abordaje de problemáticas específicas y es entendida como apoyo a familias que padecen problemas o situaciones que podrían afectar negativamente al trato y cuidado recibido por niños y niñas. Diversas teorías la consideran como una línea de intervención básica a desarrollar desde lo Servicios Sociales de atención primaria y se considera el trabajo socioeducativo de restitución y modelado de las capacidades parentales y marentales como actuaciones más eficaces ante la desprotección infantil.
3. Prevención especializada: cuya intervención está dirigida a quienes ya han padecido la situación de riesgo y con quienes se quiere mejorar su situación, reducir las complicaciones y gravedad y evitar su empeoramiento”