“Estaríamos aceptando arreglar unos zapatos viejos por el 60% de lo que nos costaron cuando tenemos derecho a unos zapatos nuevos como concluían los propios técnicos municipales”
Una estructura nueva costaría 800.000 euros a pagar por los proyectistas frente a los 500.000 de un “parcheo” de la actual, cuyos fallos estructurales han sido confirmados por tres informes
“Sería una irresponsabilidad absoluta que el tripartito de derechas optara por aceptar un parcheo sobre la actual pasarela del Labrit frente a la demanda de que se construya una nueva a la que la ciudadanía de Pamplona tiene derecho”. Esta es la valoración general de EH Bildu sobre el informe del Colegio de Ingenieros de Navarra que evalúa la pasarela del Labrit y que, como destaca la coalición, “comparte y asume las conclusiones de los estudios anteriores en cuanto a que la estructura tiene graves problemas estructurales y de diseño que afectan a su cimentación, construcción y ejecución reflejándose en su comportamiento”.
Desde EH Bildu se pone el acento en tres hechos: en primer lugar, en la seguridad de la ciudadanía ya que “no se puede exponer a los y las pamplonesas a usar una estructura deforme, con graves carencias y que, como mucho, sería parcheada para salvar los intereses políticos de quienes compraron esta mercancía defectuosa”; en segundo lugar, en el plano de lo económico ya que “para encubrir las responsabilidades de quienes le dieron el visto bueno, estaríamos pagando una reparación por el 60% del coste del producto, es decir, estaríamos aceptando arreglar unos zapatos viejos por el 60% de lo que nos costaron cuando tenemos derecho a unos zapatos nuevos, como concluía el expediente que elaboraron los propios técnicos municipales”. En tercer lugar, la coalición advierte de las responsabilidades legales que podría tener aparejadas dar luz verde al “parcheo” sugerido en el último informe ya que “el resultado no sería la pasarela que se encargó, sino otra, e implicaría renunciar total o parcialmente a la indemnización a la que tiene derecho el Ayuntamiento para favorecer intereses ajenos, cuestión que también podría tener consecuencias legales muy graves para esta institución”.
Una prueba de carga antes de inaugurarla hubiera revelado los problemas
Una de las cuestiones más graves que a juicio de la coalición soberanista ha revelado la comparecencia hoy ante la comisión de Urbanismo de los representantes del Colegio de Ingenieros de Navarra es que “han reconocido que la pasarela, en su día (diciembre de 2010) se puso en funcionamiento sin realizar la prueba de carga que correspondía, prueba que, según han reconocido, hubiera puesto de manifiesto a tiempo los problemas estructurales de los que adolece esta estructura y hubiera permitido ponerles remedio a tiempo”.
Ante esta realidad, la pregunta que se hace EH Bildu es cómo fue posible que se inaugurara esa pasarela sin realizar esa prueba, circunstancia que sólo se explica por “el interés electoral de la entonces alcaldesa de UPN y candidata a la presidencia del Gobierno para abrirla antes de las elecciones”. Al respecto, la coalición abertzale recuerda que esa decisión contó con el aval del actual alcalde que entonces, además de sucesor de Yolanda Barcina, era director de Urbanismo en el Ayuntamiento de Pamplona.
“Es evidente que la pasarela que se entregó a Pamplona no cumplía con la normativa ni en cuanto a ejecución, ni en cuanto a diseño, y que por el interés que fuera se evitó hacer las pruebas que hubieran permitido detectar con tiempo los problemas que han aparecido a posteriori”, resumía la coalición. “Todo esto, aunque el tripartito de derechas quiera ocultarlo, implica una serie de responsabilidades que en su día deberán aclararse”, añadía.
Un “parcheo” que costaría más de 500.000 euros
Respecto a los costes de la reparación de “estos zapatos viejos y defectuosos”, desde EH Bildu se exigía al tripartito de derechas que “hable claro, en primer lugar, respecto a la cuantía de la que hablamos y que, con toda seguridad, superaría el medio millón de euros, prueba de carga e IVA incluidos, y, en segundo lugar, respecto a quién asumiría ese gasto que, en el informe que hoy se ha presentado, no se especifica”. Al respecto, la coalición abertzale recordaba que el expediente de depuración de responsabilidades cerrado la pasada legislatura concluía que los proyectistas de la pasarela debían indemnizar al Ayuntamiento con más de 800.000 euros “partida que debía haberse ingresado hace 10 meses, que no se ha exigido por vía ejecutiva y que bastaría para levantar una nueva estructura con todas las garantías de seguridad”
De cualquier forma, EH Bildu pone énfasis en dos cuestiones: “Por una parte que sí o sí hay que hacer una prueba de carga que en 2010 UPN no vio necesario hacer y, por otra parte, que el análisis de las soluciones estrambóticas que anunció la derecha en su día a bombo y platillo, con pilares que costaban 50.000 euros, les hacen quedar en ridículo”.
“Durante el último año y medio hemos asistido a una operación a la desesperada de la derecha para tratar de eludir responsabilidades y lavarse la cara respecto a una pasarela defectuosa y peligrosa que nos impusieron a toda la ciudadanía. Este informe, el tercero que se realiza al respecto, confirma esos defectos estructurales que van de los cimientos a la coronación y, por tanto, confirma todo lo que Navarra Suma en su día negó. Ahora, ante lo que nos enfrentamos como institución, es ante la responsabilidad de tomar una decisión correcta que defienda los intereses de la ciudadanía y no los de una formación política o una determinada firma de arquitectos. Insistimos, la elección es solo una: si aceptar arreglar unos zapatos viejos por el 60% de lo que nos costaron o exigir que nos den unos zapatos nuevos a los que tenemos derecho”, concluye EH Bildu.