Es evidente que se abre una nueva fase, y la fotografía que nos deja el resultado de las elecciones implica el diálogo entre diferentes y alcanzar acuerdos entre diferentes para lograr gobiernos estables. En el 2015 fuimos capaces de hacerlo y de consensuar un acuerdo programático. Algo que permitió mantener una mayoría estable con una hoja de ruta bien definida. Y ahora, entramos en una fase diferente, pero la interlocución va a seguir siendo necesaria para alcanzar acuerdos entre diferentes y gobiernos estables.

A nivel municipal EH Bildu planteó la semana pasada tres criterios, tres compromisos que asumimos para la conformación de los ayuntamientos el 15 de junio.

    1. En los que es posible seguir articulando mayorías entre las fuerzas del cambio, siendo la prioridad alcanzar acuerdos, la alcaldía corresponde a la lista más votada.

    2. En los que no hay mayoría absoluta entre las fuerzas del cambio pero habría mayoría alternativa a la derecha, corresponde a la lista más votada postularse a la alcaldía y recabar el apoyo del resto de fuerzas, incluído el PSN.

    3. En los que los resultados dejen la disyuntiva sea la de una alcaldía de la derecha y del PSN, apostaremos por impedir que gobierne la derecha.

Así, respondiendo a criterios razonables, coherentes y transparentes, el objetivo es doble. Por un lado, en la medida de lo posible, seguir avanzando en las políticas de cambio llevadas a lo largo de estos años; y, por otro lado, evitar gobiernos de las derechas que puedan destruir lo construído estos años. Para ello, mostramos nuestra intención de hablar con todas las fuerzas políticas que implican estos compromisos.

El 15 de mayo el PSN tendrá la primera oportunidad para demostrar que es capaz de rectificar su trayectoria histórica, de dejar de lado su obsesión de “quitar alcaldías a EH Bildu” y no dejar diversas alcaldías en manos de la derecha.

A nivel del Gobierno de Navarra, los objetivos que nos marcamos son los mismos. Para ello, vemos tres claves fundamentales para consolidad y avanzar en los contenidos del Cambio y evitar gobiernos de las derechas.

     1. No se empieza de cero. Aunque las circunstancias sean diferentes, los cuatro años de cambio han dejado un camino recorrido. Unos contenidos de cambio, unos acuerdos alcanzados, una hoja de ruta por la que seguir caminando, en la medida de lo posible, y no desandar el camino andado. Esa responsabilidad que EH Bildu asume y que entendemos debe ser compartida por el resto de fuerzas del cambio, que a día de hoy tenemos 19 parlamentarios y es el bloque decisivo para intentar avanzar en la misma dirección.

     2. Hay que hablar. Y EH Bildu muestra su total disposición a hablar. Porque no es aceptable un marco de interlocución excluyente. No entendemos que nadie pretenda hacer creer que es posible un gobierno alternativo a la derecha sin contar con EH Bildu. Nadie cree posible hacer frente a la derecha negándose a hablar con una fuerza política a la que han votado 50.000 navarros y que tiene una representación de 7 parlamentarias y parlamentarios.  Hay que hablar, como hemos hablado en muchas circunstancias y a lo largo de esta legislatura también, para llegar a determinados acuerdos.

Si el PSN sigue empecinado en negar la evidencia, estará haciendo política ficción de corto recorrido. Al PSN le decimos que hay que ser honestos con la ciudadanía. Que tiene que explicar si realmente quiere buscar mayorías alternativas a la derecha, que sean suficientes no solo para una investidura, sino para gobernar. Y si eso es así, neceariamente tendrá que sentarse a hablar con EH BILDU.

O, por el contrario, si pretende seguir haciendo el paripé y poniendo excusas para plegarse a las decisiones y los intereses de Madrid y acabar dejando en bandeja el gobierno a las derechas, como lo ha hecho siempre.

     3. Las decisiones se tienen que tomar aquí. Aquí, no en Madrid, no en Ferraz, ni pensando en los intereses ajenos a la sociedad navarra que no ha dado una mayoria suficiente a la derecha. Estamos asistiendo ya a un nuevo culebrón entre Ferraz y el PSN, del que la sociedad navarra está harta. Y apelamos al PSN a no marear la perdiz, y a decidir en Navarra, a actuar pensando en los intereses y necesidades de la sociedad navarra, sin exclusiones.