El grupo parlamentario EH Bildu Nafarroa ha criticado “el oscurantismo y la falta de transparencia” con la que el Ejecutivo foral y los firmantes del Plan de Empleo han desarrollado la negociación del mismo. Según ha censurado el parlamentario foral Adolfo Araiz, “el Gobierno no ha sido capaz, ni siquiera, de remitir una copia”, haciendo referencia al documento suscrito por el propio Gobierno con la CEN, CCOO y UGT y que esta misma semana ha sido presentado públicamente. “Ni a lo largo de las negociaciones ni tras la firma del mismo nadie del Ejecutivo se ha puesto en contacto con nuestro grupo parlamentario para informarnos de los acuerdos parciales que se iban alcanzando, ni del contenido del acuerdo final, a pesar de que pudiera tener incidencia presupuestaria”, ha añadido Araiz.
El parlamentario de EH Bildu ha manifestado que “una vez analizado el Plan, llegamos a la conclusión de que, en el mejor de los casos, se trata de un catálogo o compendio ordenado de buenas intencioas”. Así, ha destacado que “no se producen novedades significativas” ya que, tal y como ha argumentado, “basta con analizar los gastos de las distintas medidas que se prevén para concluir que las mayores cuantías recogidas (transición digital, ayudas a la inversión, mejora del sector agroalimentario, desarrollo de la innovación, fortalecimiento sector energías renovables…) ya estaban previsas en los Presupuesos para el presente año”.
En ese sentido, para Araiz resulta “llamativo” que en el Plan de Empleo se contemplen muchas medidas de acción, “pero no se recoja ningún indicador para medir la ejecución de las mismas”. “Lo que es aún más grave, tampoco aparece establecido en cada medida o en apartados más globales las metas a alcanzar, con lo que el grado de cumplimiento parece que se quiere limitar a controlar si se ejecutan o no los fondos que se recogerán en los Presupuestos de cada año”, ha desaprobado el parlamentario de EH Bildu. “No sabemos cuántos empleos se pretenden crear con este Plan, cuánto se pretende disminuir el desempleo, en qué cuantía esa disminución del desempleo se referirá a los sectores más castigados (mujeres y jóvenes), en qué porcentaje se pretende disminuir la siniestrabilidad… Sin metas, el control del Plan es inexistente y queda reducido al control sobre la ejecución del gasto”, ha criticado.
Asimismo, a juicio del parlamantario de EH Bildu, “este Plan no da respuesta a cuestiones importantes que preocupan a las trabajadoras y trabajadores: no recoge medidas concretas para erradicar la precariedad en el empleo y el uso abusivo de la contratación que la posibilita, no incluye medida alguna que garantice el empleo digno, tampoco recoge propuesta alguna sobre los salarios, la reducción de la jornada laboral, garantías para la subrogación en las subcontrataciones…”. “En definitiva no recoge medidas realmente transformadoras del empleo y del mercado laboral”, ha concluido.
Igualmente, Araiz ha destacado que casi el 99 % del gasto previsto en la línea estratégica 4.4, Área de Intervención 1 ‘Calidad en el empleo’ está destinado a medidas para mejorar la competitividad de las empresas del sector de cuidados “sin mayor concreción”. Así, ha cuestionado “¿En qué se van a gastar estos 116 millones de euros? ¿En dotar de recursos a las empresas sin que ello redunde en una mejora de la prestación de los servicios de cuidados? ¿Servirán para mejorar las pésimas condiciones labores que soportan las empleadas de estas empresas?”. “Nada se dice al respecto y nos tememos que sea un trasvase de fondos públicos a empresas privadas sin contraprestaciones sociales reales”, ha censurado Araiz.
Además, según ha señalado el parlamentario de EH Bildu, “mención específica merecen las políticas activas de empleo que, como en la anterior legislatura, fueron objeto de negociación en un órgano distinto del Consejo de Diálogo Social, aunque se hayan incorporado como un eje concreto del Plan de Empleo”. “Está por ver si el esfuerzo que Navarra, más allá de la aportación mayoritaria de fondos estatales y europeos, servirá para cumplir los objetivos perseguidos”, ha añadido. “Nos parece que el Servicio Navarro de Empleo-Lansare deberá de convertirse en un auténtico servicio para el empleo y no una ventanilla de gestión de subvenciones. De momento, entre las políticas activas de empleo sigue existiendo un tema al que no se le da una solución real, nos referimos a la garantía que este servicio público debiera dar para que la igualdad de oportunidades en la contratación de las personas desempleadas (jóvenes, mujeres y migrantes, principalmente) sea real y para que no se mantengan discriminaciones de ningún tipo”, ha defendido Araiz.
Finalmente, Adolfo Araiz se ha mostrado crítico ante la recuperación de la figura del delegado territorial. “Cuando ha estado en funcionamiento, no ha servido para mejorar los datos ni para garantizar el cumplimiento por parte de las empresas de la legislación así como de los planes de prevención de riesgos laborales”, ha censurado el parlamentario. “En un eje estratégico tan importante se prevé un gasto total muy reducido, 4.120.000 euros de los cuales casi el 30 %, 1.210.000 euros, se gastará en financiar esa figura tan poco efectiva”, ha criticado. “Por lo menos, esperamos, que el Gobierno ejecute este gasto mediante concurrencia competitiva y no mediante convenios con los firmantes del Plan”.