Más allá del futuro, la juventud es el presente. Se trata de un colectivo diverso y que está padeciendo de una manera muy específica las consecuencias de este sistema social y económico. Por eso, tenemos muy claro que las políticas de juventud tienen que ser absolutamente transversales y abarcar todos los ámbitos de la vida, y tener como base y objetivo fundamental favorecer que las personas jóvenes puedan ser autónomas y soberanas, tengan cultura crítica y puedan realmente tener unas relaciones interpersonales basadas en la igualdad. La política de juventud tiene que tener por objetivo fundametal que las y los jóvenes puedan desarrollar sus proyectos de vida en condiciones dignas.
-Facilitar la emacipación
-Avanzar en acuerdos interprofesionales para hacer frente a la precariedad de la juventud
-Mecanismos para el empoderamiento social